El paradigma social dice que el hombre debe dominar a la femina. El seri­a el Don Juan, el ruisenor que infla su pecho y le recita poemas al oreja. Su aptitud esta en la oratoria y en el saber manejar su cuerpo de modo agraciada para que con el roce de su mano la dama se sienta al borde del desmayo por las ansias sobre fundirse con aquella figura masculina, maquina sobre apego, de seduccion y deseos prohibidos. El novio seri­a la montana que ella quiere avanzar e ir deino las ropas acaloradas de un cuerpo sofocado asi­ como ansioso de roce o caricia salvaje, sobre aranazo o moreton. Deten ser piropo silvestre para tocar a un huerto que le dara sobre beber agua y otros liquidos hirvientes. Asi se cierra el ciclo de amor sensible: el mas tragico y sangriento, el mas mortifero y codicioso, porque Cuando se pacta la entrega, la bella orquidea sera despojada sobre sus petalos y nunca mas volvera a ver la brillo de la liberacion.

Del otro ala sobre la moneda se halla la desalteracion de la distorsion, en donde el varon es volcan apagado, rayo carente luz, martillo falto hoja o espada falto filo. Es como un caracol que se arrastra deplorablemente por la vida, cubriendose el badajo por motivo de que nunca Tenemos nada que mostrar. Continue reading →